🤍 Nosotros
SOMOS EL REFLEJO DEL AMOR DE DIOS HACIA LOS NIÑOS
🌱 Nuestra Misión
Ser un instrumento de amor y esperanza en la vida de los niños, ayudándoles a descubrir y desarrollar los talentos que Dios les ha dado a través de la música, la poesía, la pintura y otras formas de expresión creativa.
Les guiamos en la fe y el amor, creando espacios donde puedan crecer en justicia, paz y gozo, especialmente aquellos que viven en situaciones de vulnerabilidad.
✨ Nuestra Visión
Ser un modelo de transformación y luz en el mundo, donde cada niño pueda experimentar la presencia viva de Dios y descubrir su propósito único.
Soñamos con una generación de niños y jóvenes guiados por los valores de Jesús, que transformen sus comunidades con amor, compasión y creatividad.
FE VIVA
Todo lo que hacemos nace del amor de Dios y su guía en cada paso.
CREATIVIDAD
El arte y la expresión son herramientas para sanar, crecer y conectar con lo divino.
COMPASIÓN ACTIVA
No solo sentimos, actuamos. Nuestro amor se expresa en servicio.
ESPERANZA
Vemos en cada niño un futuro posible, lleno de propósito y luz.
💛 Nuestros Valores
FE VIVA
Todo lo que hacemos nace del amor de Dios y su guía en cada paso.
CREATIVIDAD
El arte y la expresión son herramientas para sanar, crecer y conectar con lo divino.
COMPASIÓN ACTIVA
No solo sentimos, actuamos. Nuestro amor se expresa en servicio.
ESPERANZA
Vemos en cada niño un futuro posible, lleno de propósito y luz.
🌍 Nuestro Impacto hasta el momento
- 3 países.
- + de 500 niños alcanzados.
- 4 proyectos activos.
Juntos, podemos hacerlo
👤 Sobre Ana Belén Menéndez
Fundadora de Cielos de Fuego, Ana Belén nació en Madrid en 1977. Desde joven ha decidido vivir una vida guiada por la fe en Jesús, experimentando su presencia viva y dejando que Él marque cada paso de su camino.
Con una larga trayectoria desarrollando proyectos solidarios dirigidos a niños con discapacidad, ancianos, mujeres y personas en situación de necesidad, Ana Belén cree firmemente que la creatividad es una forma de manifestar el amor de Dios. A través del arte, la música y la expresión libre, ayuda a los niños a reconectar con su valor, su identidad y su propósito.
Queridos amigos,
Desde muy joven sentí que Jesús me llamaba a caminar junto a los más pequeños, aquellos que muchas veces el mundo olvida: los niños con discapacidad, los huérfanos, los que viven en la guerra o en la pobreza. No es una labor fácil, pero es la más hermosa que he conocido.
Cada vez que un niño sonríe después de recibir alimento, cada vez que coge un pincel y se expresa, cada vez que canta o escucha que Dios le ama, entiendo que esto no es solo un proyecto… es un propósito.
Creo que la creatividad no es un lujo, sino una forma de sanación. Creo que Jesús se expresa en colores, en cantos, en dibujos… y en el brillo de los ojos de un niño que sabe que es amado.
Mi deseo es que tú también seas parte de esta historia.
Porque cuando servimos a los niños, estamos sirviendo al mismo corazón de Dios.
Con fe y esperanza,
Ana Belén Menéndez